Últimamente los juzgados han desestimado dos denuncias puestas por los últimos y actuales propietarios, Edivara. S.L.-Grupo Sol: la de desahucio al contrato indefinido, que es perfectamente válido , y la de desalojo cautelar por ocupación contra otros vecinos, por no haber indicio de delito penal en ello, ya que tienen que aceptar los contratos y acuerdos que había cuando la adquirieron. Los han recurrido , como de costumbre, igual que otros decretos anteriores contrarios a sus intereses, esta vez a la Audiencia Provincial la cual ha vuelto a ratificar que no existen motivos para realizar un desalojo cautelar.
La Casa del Aire, conocida así popularmente, situada entre el número 20 de la cuesta Beteta y el 7 del callejón de Zenete, es la última casa de paso del Albayzín. Es un inmueble del siglo XVII, que por medio de su laberíntica estructura interna de patios, galerías y escaleras comunica estas dos calles. Su aspecto externo no se diferencia mucho de otras casas albayzineras.
Desde hace más dos años y medio, dos inmobiliarias Arrendamientos Puerta Elvira S.L. y Edivara S.L. –Grupo Sol, compraron la casa “con inquilinos” , con fines claramente especulativos, por su situación en el enclave que une el Bajo Albayzín y el centro de Granada, por sus vistas privilegiadas y por la cercanía al nuevo aparcamiento de Zenete, en construcción, cuyas obras conllevaron al derrumbe de parte de la ladera y al desalojo temporal de algunos vecinos de la calle.
Arrendamientos Puerta Elvira compró en mayo de 2004 para derribarla y construir 24 apartamentos de lujo y llegaron amenazando con desalojo por ruina, negativa a renovar los contratos y acosándo con el derribo inminente del edificio, sin importarles que hubiera vecinos viviendo desde hace 26 años, 19 años...y las doce viviendas habitadas. Solicitaron ruina económica en el Ayuntamiento, en el negociado de ruinas y en el de I.T.E.(Inspección técnica de edificios). Los vecinos, con recursos acompañados de tres informes técnicos, por la generosidad de arquitectos de ADOBE, solicitamos rehabilitación sin desalojo y por el buen criterio de la técnica de I.T.E. conseguimos que comenzaran las obras inmediatas de rehabilitación “por ejecución subsidiaria”, contra la voluntad y recursos administrativos y judiciales de los propietarios. Además solicitamos y conseguimos de técnicos del Patrimonio , municipales y de Cultura , la catalogación de fachada y estructura de este edificio, que figura entre los 300 destacados en la “Guía de Arquitectura de Granada” de Carlos Jérez Mir.
Durante este tiempo todos los vecinos sufrieron el acoso inmobiliario constante ,por amenazas de derribo, ruptura de contratos, no aceptar el contrato indefinido , denuncias y métodos abusivos. Ante estas presiones algunos vecinos se sintieron forzados a abandonar sus casas y estas fueron habitadas por personas de confianza , tanto para evitar el acoso (por destrozos y contratación de intimidadores ) como el deterioro de las viviendas, y para mejorar su estado físico y social.
A consecuencia de esto la inmobiliaria interpuso denuncias por ocupación , incluyendo a vecinos que tenían contrato verbal con el anterior propietario. Lo que fue difundido en campañas informativas de protesta. Posteriormente retiraron las denuncias. Así se llegó a esta situación en la que Arrendamientos Puerta Elvira aceptó la permanencia en la casa de todos los vecinos y admitió los contratos irregulares. Al encontrar más trabas de las esperadas para su proyecto se rindió y vendió ,al año de comprar, a Edivara
Edivara S.L.- Grupo Sol llegaron más agresivos aún, negando todos los contratos y acuerdos con los propietarios anteriores. Tuvimos que consignar judicialmente los alquileres, porque nos devolvían los giros de pagos. Y abrieron un proceso de desahucio contra el contrato indefinido de un vecino que lleva 26 años en su casa. Además continuaron con los recursos municipales y judiciales contra la rehabilitación y por el desalojo.
Debe quedar claro que desde Gerencia de Urbanismo se decretó que el edificio no está en ruina , obligando a Edivara a rehabilitarlo. La inmobiliaria se niega a hacerlo sin previo desalojo, práctica común en este tipo de empresas asustaviejas, para provocar el derrumbe de edificios vacíos. Hasta piden desalojo por obras ya hechas.
La inmobiliaria utilizó métodos abusivos, como visitas con patadas a las puertas, notas amenazadoras, denuncias por insultos (a las que luego no se presentaban) y por ocupación . Además no pagan las facturas de luz de la comunidad, que ya se abonan con los alquileres y hay que volver a pagar a la eléctrica para evitar cortes.
Queremos que los contratos sean respetados y los demás renovados. Que la casa sea rehabilitada sin desalojo y regularicen los suministros.
La Casa del Aire merece seguir en pie y sus vecinos en ella. No es de justicia social el enriquecimiento inmobiliario a costa derechos tan básicos, ni la desprotección legal de los inquilinos, especialmente desde la ley Boyer.
El problema de la Casa del Aire es solo la punta del iceberg de un conflicto urbano, de carácter estructural y social, se trata de la especulación inmobiliaria, de la que se benefician empresas, bancos, políticos...mientras el tejido social de los barrios desaparece y los cascos históricos se inundan de viviendas de lujo, desplazando a la periferia a la antigua vecindad. De la misma manera desaparecen los espacios verdes y abiertos. De esta forma consiguen la DESHUMANIZACIÓN DE LAS CIUDADES.